Tus ojos
sólo son pupila
Tus ojos sólo
son tu cuerpo entero
Tus ojos
brotan de tus ojos a tu boca
Sonríen muecas
y gimen risa en su brillar
Tus ojos descienden
al latir de tus piernas
Se
alborotan y corren sin saber donde van
Tus ojos
despiertan la sangre del hambre
Y en tus
brazos persiguen un cielo que atar
Tus ojos se
ablandan
Piden
tiempo y presencia
Tus ojos se
inundan y fraccionan el mundo
Tus ojos se
secan
Tus ojos
componen todo
Suavizan
los labios con que se besa el minuto de ser feliz
Tus ojos
persisten reclamando presencia
Tus ojos
son el universo y el tiempo
Tus ojos me
consumen y me respiran
Tus ojos
absorbieron de mis ojos el alma
Tus ojos se
hacen firmes y fuertes
Yerguen tu
cuello en un ademán de señor
Tus ojos
mandan a tus cejas a blandirse
En el
instante en que te alertas del color
Tus ojos se
hacen líquidos pausando
de la
historia ese segundo aterrador
donde
parece que hasta el aire se extinguiera
coludido
con tu cárcel de dolor
Desespero
con tus ojos al volverme
Una guardia
y un recluso adicto a ti
Y a tus
ojos que reinventan la medida
Con que el
paso mira al paso y mira al fin.
Tus ojos
son tan sólo todo
Visten de
mirada el sol que ilumina el regalo de tu risa
Tus ojos
son sin duda todo
Y ya del
resto nada importa si no están cerca de ti.