martes, 28 de octubre de 2008

Epitafio Bohemio

Y se derrite un páramo entre soles,
que alumbran con ausencias ríos de mujeres.
Vive solo y gasta tinta diaria
Y se duerme cada luna más temprano

Fueron rubíes secos que esculpió la niebla
Se alejaron con caricias del suelo de bar
Atestiguaban la metáfora en sus narices
Sangraban amaneceres con granos de pan

Y se derrite resucitando el alma que había vendido
¡Le grita a sus manos negras que él ha vencido!
Mira las venas en su cabellera
Y no hay suelo seco donde hincar los brazos

¡Puedo rogarle a la lluvia cristales de fuego!
Me desamparo de imagen en el espejo
La horda señala en otro lugar latidos
Y bajan por la médula mis calambres más precisos.

Siguen los círculos aspirando desde un pañuelo
Y los nudillos atados a humos de asco
… Pero me recuerdo después del recuerdo…
Pero me recuerdo intentando nacer.

¿Y donde ladran las luces quebradas?
Se aúnan los humus que saben a lengua extranjera
Con mis jadeos más libres y más gloriosos
me conocen yaciendo de la mano del reloj.

Fueron los relámpagos de todas mis musas,
Las pocas que susurraban los litros de hedor.
También testigos mis vetos y dígitos lerdos,
mi almohada, mi pelo, mi estoico sopor.

Y se derrite casi haciendo ruido
Se pierden filos en el roció de ayer
Se ha gastado más de media tarde
¡Pastillas!
Sigilo dormido en el velador.

(...de "Habitación de Noches")

viernes, 10 de octubre de 2008

I

Talvez mi insistencia define un nosotros.
Deletrea un susurro que esculpe un cuerpo que no existe junto a mí;
Corea los contornos de unos muslos de los que carezco,
Pero que a veces… "por casualidad"... llegan a mí.

Se llena el espacio de ecos donde germina algo de mi locura.
Todo me esquiva y el suelo se mueve jugando conmigo.
Me visto de vez en cuando para recordar que tengo piel.
¿Y desde cuando la tengo?

¡Necesito recordar!
Necesito la vida que se agolpa en mi lengua hasta pudrirse.
Que no me moje la lluvia de púas ni termine resbalando con su óxido al caminar.

¡Que pueda caminar!...
¡Que pueda recordar!

Que la almohada no se quede sola. ¡No con tus olores!

… Que no se los quede nadie.
O prefiero insistir…( o voy a insistir)