De exprimir
como lágrimas los manjares de tus labios
Ambiciono
los momentos de estadía en tu estación
Donde
partan sin retornos nuestros trenes al oriente
De tus ojos
semi abiertos en la noche que despierto
Invirtiendo
los horarios que me cruzan con tu alerta
Invirtiendo
aquel minuto en que me vence tu color.
De exprimir
aquel vocablo que me emerge en tu mirada
Vacilando
desde el tacto hasta el sexo y a la espuma
La que arde
con la rabia de un silencio en tempestad
Yo me sumo
al calendario
Yo me
agrego a tus medidas
Disciplinas
decimales que nos vuelven animales
Tras un
decenio de razón que nos aparta
Vuela
conmigo, hoy yo tengo alas para dos
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