viernes, 20 de junio de 2008

Desarchivo

Todas en un sobre. Se fueron las postales.
Las palabras sobraban en ellas porque ya sólo fueron
La impertinencia de sus ojos dejó de herir mi carne,
pero su estela baña de sal el contorno de mis yagas.

¿Por qué importa lo que ya decidí que no importa?

Es inevitable buscar en los suburbios de nuestro pequeño drama particular alguna razón que nos ate. Algo tangible y fuerte que pueda justificar el instinto desvelado que llama los plazos que la misma vida expiró.

¡No creas tú ni los que hoy día están conmigo que puedo vencer mi adicción!
El pasado me acompaña siempre: menos ácido que cuando fue presente y menos torpe que cuando lo inventé.

… No creas que las palabras seguirán sobrando.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pesa un poco más que la ausencia la exactitud del cambio.
"Ahora" es una palabra que se carga demasiado de ausencias para ser algo que pretenda ser un punto de partida.