Exigua y parcial,
levemente dulce y diluida en el más frío y ácido recuerdo. Recuerdo como caían
sus gotas y a veces su ropa. Recuerdo inexistente la calma cuando la vida volvía
para hacer brotar sus cuerdas vocales
Leve y
fulminante, distraída y rigurosa. Existe aún en la digestión que ha olvidado
perecer con el veneno. Bueno y sereno, el minuto después. Claro y cortés,
volando a media altura.
Decidida y
radiante su eco elucubrado. Mareado y afectado, dejo el vaso ya vacío sobre el
velador que ya no es mío. A veces cuando no existo río. Río que se lleva mi
cuerpo. Río que te hace reír.
Dosis que inundó
la clepsidra. Tiempo de morir y flotar.
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