Y se derrite un páramo entre soles,
que alumbran con ausencias ríos de mujeres.
Vive solo y gasta tinta diaria
Y se duerme cada luna más temprano
Fueron rubíes secos que esculpió la niebla
Se alejaron con caricias del suelo de bar
Atestiguaban la metáfora en sus narices
Sangraban amaneceres con granos de pan
Y se derrite resucitando el alma que había vendido
¡Le grita a sus manos negras que él ha vencido!
Mira las venas en su cabellera
Y no hay suelo seco donde hincar los brazos
¡Puedo rogarle a la lluvia cristales de fuego!
Me desamparo de imagen en el espejo
La horda señala en otro lugar latidos
Y bajan por la médula mis calambres más precisos.
Siguen los círculos aspirando desde un pañuelo
Y los nudillos atados a humos de asco
… Pero me recuerdo después del recuerdo…
Pero me recuerdo intentando nacer.
¿Y donde ladran las luces quebradas?
Se aúnan los humus que saben a lengua extranjera
Con mis jadeos más libres y más gloriosos
me conocen yaciendo de la mano del reloj.
Fueron los relámpagos de todas mis musas,
Las pocas que susurraban los litros de hedor.
También testigos mis vetos y dígitos lerdos,
mi almohada, mi pelo, mi estoico sopor.
Y se derrite casi haciendo ruido
Se pierden filos en el roció de ayer
Se ha gastado más de media tarde
¡Pastillas!
Sigilo dormido en el velador.
(...de "Habitación de Noches")
2 comentarios:
he descubierto que tus escritos se leen mejor de abajo hacia arriba
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