Vuela mi
vuelta al aire que no vuela
A la
violencia de un tiempo que no corre
A la
humedad que extraña irrumpir tus entrañas
Y al rotar
de los astros con la yema de mi anhelo
Vuela mi
vuelta al pasar de los mareos
Al gritar
sin poder arrancarme sonido
Al disparar
púas y comerlas deshaciéndolas de sus pétalos metálicos
Haciendo estallar
un mundo que ni siquiera presiente que yo existo
Vuela mi
vuelta a sumergirme en la sal
A hacer que
broten escamas sobre mi piel para sumergirme
Y desde la
oscuridad más azul con que se tiñen los pasos
Escribir que
la muerte no reza ni avanza, sólo está.