1. Un grito
atomiza la llama y dispara esquirlas que se alojan en los flashes de todos. Un
grito hace iguales a todos los buenos animales que acuden a aullar con la luz.
La luna es de crema y helada. Las voces de vidrio y extinguen los rastros de
fuego. La vela sonríe con la tranquilidad de no haber estado demasiado tiempo
en pie.
2. Rosas,
botones y piel que se oculta atrás de esos botones. Espinas y piel que se cubre
de pequeños cuchillos con que cortar otra piel que no se cubra en ese preciso
espacio en que fluye un néctar belicoso y rojo que tiña la piel de rosas. Sin
botones, sin ropa, sin cuchillos.
3. Papel
que brilla y envuelve. Una caja que oculta lo expectante que guarda mi
suposición de tu alma. Todo el mundo afuera del megáfono que anuncia el
resultado químico de la coincidencia entre tu gusto y mi gusto después del
mareo de la sorpresa. Precipicio moderado que balancea las apuestas que se
esconden en nudos de cinta. ¡Ábrelo!
…
1. Un suave
aliento desdibujó la llama de una vela recién encendida. No había miradas alrededor,
ni alguna una sensación de tibieza extrañada o cualquier cosa que pudiera volver
melancólico el ambiente. Tan solo aire y fuego, de alguna forma yo también
estoy demás.
2.
Filatelia de pétalos perfumando el adhesivo de los álbumes. La cáscara dura de
ácaros organizados y filósofos, exige un minuto para conversar del clima. Los
botones hacen su reunión anual de oración y se agrupan verticales en toda mi
ropa. Rezan. Rezo.
3. Hay un e
mail en mi casilla. Coincide con dos minutos después de haber mandado un mail a
otra casilla. ¡Me saca de mis casillas recibir instrucciones de los regalos!
¿De dónde saco diez amigos ahora?