Húmedos
flotan sobre mis ojos de aire
Los fantasmas
hambrientos de mi inseguridad brutal
Encarnados en
una sombra que goza sirviéndose de tu cuerpo
Eres la
materia que hierve el tacto de mi cuello vencido
Húmedos y borrachos
bailando frente al espejo
Cálidos y
confortados por la distancia que hay hasta la palma de tu mano
Húmeda y
silente mi voz carente de aire
Ya es
tiempo de inyectarle minutos tibios al latir de mi ocaso
Húmedos y
encerrados en la tela de mis letras
No tengo
pulso para esta lucha
Sólo con mi
hambre
Solo con mi
voz.