Existía una sola razón sin tener etiqueta,
una suerte de grillo burlón sobre una metralleta
Un ocaso dormido en buzón sin cartas ni recibos
Y una mesa vendida al azar de los naipes y vinos
Abotoné de un disparo la historia del punto y aparte
Escuchando que se iba mi sombra a la guerra a asilarse
Y bordeando el orgullo mentido descolgué las líneas
Que aspiraban estrellas fugaces tras de la bulimia
¿No arderá la conciencia inventada para hacer vil el demonio?
¿No vendrá tu equipaje sin ti para recobrar los odios?
Aposté una moneda de alma a que palidecieras
Si se hacía razón lo que antes las cartas te dijeran.
Alquilando un pequeño salón esparcí mis burbujas
En el suelo cabían mis ojos; cabían tus dudas
¡Las ventanas o balcones da igual! siempre dan a la calle
Donde habitan otros como yo esperando que falle
Sobretodo me cuesta decir que esto no es un mañana
Que divierte perder algo de la vista con la resolana
Mientras ladren los perros oiré que no hay tiempo sin prisa
Y abrirán los oídos de a par cuando moje la risa.
¿No arderá la conciencia inventada para redimir noches?
¿No vendrá tu silencio a estrellar sobre mi frente coches?
Aposté que no importan los ecos y no importa la ropa
Si acerté, no es la premonición la que aleja y que dopa
¿No arderán los milenios vividos sobre un puente embriagado?
¿No arderán de mis ojos las fotos que ya te he tomado?
Hoy no apuesto ni llevo conmigo luto por el acierto
Convendría si vienen fantasmas que traigan asientos.