martes, 10 de abril de 2018

Brújula

Honrar a las manos   Honrar a las sombras
Honrar los susurros   Honrar la vergüenza
Honrar la empatía     Honrar la psicosis
Honrar la mentira      Honrar mi piresis


Honrar el sentido 
                        de abajo hacia arriba 
                                             al llegar a crispar tu adicción florecida
Narcótica y lenta, 
                      aturdida y desierta, 
                                  asienta ya ésta,
                                               A beber su razón de volver a estar


Honrar el sentido de los pares perdidos
En sus búsquedas de materia donde cocer los retazos líquidos de alma
Olvidables y perceptibles en la rabia y en la ironía
Esquivos a la bella conversación que nada importa

Honrar para después borrar
Honrar para encriptar las copias de las huellas digitales sacadas de la dermis
Honrar para encontrar

Algo que se parezca al impulso.

y después honrar lo que se encuentra o te encuentra
y digitar con los dedos sin huella
una melodía frenética que borre el exceso de sustantivos 
y termine por partir

domingo, 1 de abril de 2018

Halagos

Solfeo con la yema de mis dedos por tu contorno estrechado y real
Esquinado y perplejo imponiendo criterios sobre las pupilas dilatadas
Teniendo una vez más la razón

Existe un desvarío concreto que mira fijo desde fuera de mi
Que no se duerme con tus halagos

Y aspira siempre a la eternidad

Desorden

Sólo por la serenidad aritmética de las horas
Jugando a vaivén con los cables pulsantes de un quejido eléctrico
Por el acierto de haberte escrito antes de necesitar gritar
Porque tu historia no parte ni termina conmigo

Sólo por la cautela de los kilómetros que nos separan
Disfrazando de niebla la humedad que exhalo para llegar a tus nervios
Por el acierto de beber cuando dejas de estar
Porque mi historia no depende de lo que quiero

Sólo por el afán de las líneas estables y la transmisión constante
Del oficio regular y del lunes a viernes
Del paso a paso y olvido a olvido
Algodón por metal sulfurando un labial esquivo

Sólo por esa falsa estabilidad de la materia
Que nos separa cuando yo enciendo las nubes
Esta tierra no está en desorden

Y puedes seguir sintiéndote segura.